La Abadía de San Galo es el lugar de interés más emblemático de la ciudad histórica de St. Gallen. Contempla la belleza de esta catedral barroca, observa las exhibiciones de documentos antiguos en la biblioteca y pasea por el lugar como lo hacían los monjes durante la Edad Media. La primera aparición de la Abadía de San Galo en los registros escritos data del siglo VIII. Este fue un monasterio próspero hasta que se secularizó en 1805. En 1983, todo el complejo se agregó a la lista de monumentos designados como Patrimonio Mundial por la Unesco.
La magnífica Catedral de San Galo se encuentra frente a la abadía. Contempla las ventanas con arcos, los frontones, las pilastras y las torres gemelas de la fachada. Ingresa por la puerta ubicada en el muro norte y observa las esculturas que se encuentran en los nichos. En el interior, observa las decoraciones doradas del altar principal e intenta contar la gran cantidad de figuras talladas con gran detalle.
Visita la Biblioteca de la Abadía de San Galo, una biblioteca pública que cuenta con una colección de alrededor de 170,000 libros y manuscritos. Estos documentos varían desde manuscritos irlandeses del siglo VII hasta biblias germánicas antiguas y poemas de monjes famosos, como Ratpert. Observa el bosquejo original del arquitecto de la abadía y una momia egipcia de 2,700 años de antigüedad. Observa el interior de estilo rococó barroco, que cuenta con muebles de madera pulida. Observa los frescos del techo, creados por el pintor Joseph Wannenmacher, originario de Suabia.
Pasea por los jardines de la abadía e imagina la vida monástica que existió aquí durante casi 12 siglos. Observa el palacio barroco de los obispos de St. Gallen, así como las oficinas del gobierno del cantón de St. Gallen. Afuera de la entrada norte de la abadía se encuentra el edificio gótico de la Iglesia de San Lorenzo, que ofrece un contraste arquitectónico interesante en comparación con la catedral.
La abadía se encuentra en el centro de la ciudad de St. Gallen. El Museo de Arte de St. Gallen y el Museo Textil son algunas de las atracciones que están en los alrededores. Camina por las calles que rodean el complejo para ver los diferentes ejemplares de casas burguesas construidas entre los siglos XVI y XVIII.
La Abadía de San Galo está abierta todos los días y se cobra una cuota de entrada. Renta una audioguía para escuchar los comentarios sobre el complejo.