Ajloun está rodeada de algunos de los mejores paisajes naturales de Jordania y tiene 10 siglos de historia para compartir. Como capital de la Gobernación de Ajloun, esta ciudad de tamaño considerable brinda acceso a las mejores características que la región tiene para ofrecer. Observa los antiguos monumentos de la ciudad para aprender sobre su extensa historia religiosa. Haz viajes de un día por el Valle de Jordania y la Reserva Forestal de Ajloun.
La ciudad de Ajloun alcanzó su pico de importancia como punto de parada entre las antiguas potencias económicas de Damasco y El Cairo en el siglo XI. Con un clima mediterráneo, suelo fértil y su proximidad a diversos puntos estratégicos, la ciudad era el lugar ideal para una comunidad fácil de defender. Adéntrate en su historia con visitas a numerosos monumentos medievales.
Escala las pendientes del Monte ‘Auf para encontrar el más conocido de estos sitios, el Castillo de Ajloun. Recorre las exhibiciones que desempolvan parte de su historia, la cual se remonta a 800 años hasta la época de las Cruzadas. Una vez que hayas explorado el castillo, disfruta las vistas panorámicas del Valle de Jordania desde el castillo. Cerca de la ciudad, admira la Gran Mezquita de Ajloun, cuya torre de oración se puede observar desde toda la ciudad. Es la más antigua de su tipo en Jordania.
Haz un viaje de un día hacia Tell mar Elias para descubrir más acerca de las raíces religiosas de la región. Estas ruinas antiguas cuentan con mosaicos de una iglesia bizantina y un templo donde los peregrinos van a rendir tributo a San Elías. En el camino, pasa por algunas de las aldeas que rodean Ajloun y degusta higos, uvas y aceitunas frescos en restaurantes familiares.
Cuando hayas visto suficiente historia, conduce hacia el Norte y atraviesa los bosques de pinos de Jordania. La Reserva Forestal de Ajloun de 1,300 hectáreas (3,210 ac) atrae a visitantes por sus temperaturas bajas y aire fresco. Camina por uno de los senderos que atraviesan bosques de robles y pistacheros, acampa en claros cubiertos de césped y, si tienes suerte, observa algunos de los corzos de la región. Para organizar los recorridos, dirígete al centro de visitantes de la reserva.
Puedes llegar a Ajloun en camión o rentar un auto y conducir algunas horas en dirección Norte desde Amán.