6/10
Situado en un entorno rural con la planta baja (zonas de restaurante y de bar con chimenea) bonita, la habitación doble ("Honeybarrel") con baño no llegó a cumplir nuestras expectativas ni el nivel alto que el establecimiento tiene como objetivo. Ambos eran sobre todo muy pequeños y carecían de armarios (teníamos que dejar el equipaje en el pasillo detrás de la puerta de la habitación y una maleta en el coche). La escalera a la primera planta incómoda. El personal amable.