Casa antigua completamente reformada en el corazón de Palalda. Muy tranquila, bien equipada, limpia y agradable. La atención ha sido muy buena.
Perfecta para una pareja, incluso con niños, pero no para dos parejas adultas ya que la segunda cama está situada como en un altillo y su acceso y estancia, son muy justos, no puede transitarse de pie.
Muy recomendable y anotada por si regresamos a la zona.