La Basílica de San Pedro es una hermosa iglesia y abadía benedictina del siglo X construida en el mismo lugar donde había una catedral muy antigua. En el interior de esta iglesia hay una gran colección de frescos de varios siglos de antigüedad. En el exterior hay un jardín medieval, donde los monjes solían cultivar varios vegetales y plantas medicinales.
Dirígete al patio principal y observa el gran campanario poligonal, que se construyó en el siglo XIII. Antes de entrar a la iglesia, observa los frescos de la fachada. Varios artistas de la región pintaron estos frescos durante el siglo XIV.
Pasea por el interior de la iglesia, que tiene tres naves divididas por columnas, las cuales provienen de edificios romanos que datan de los siglos III y IV. Observa las pinturas religiosas ubicadas en las paredes y en la zona que está detrás del altar. Entre ellas se encuentran algunas representaciones de La vida de Cristo creadas por el artista griego Antonio Vassilacchi.
Contempla la gran cantidad de detalles del coro de madera, que data del siglo XVI. Dirígete a la sacristía para ver las obras creadas por el pintor renacentista italiano Perugino. Visita la Capilla de Vibi, ubicada del lado izquierdo de la basílica, la cual está dedicada al Cuerpo de Cristo. Observa los murales y los grutescos interesantes del siglo XVI.
Trae todo lo necesario para disfrutar un picnic en el jardín medieval de la basílica. Este espacio silencioso está lleno de símbolos religiosos y cósmicos. Las camas de flores representan los siete planetas que se conocían en la época medieval. Observa la reproducción simbólica del Jardín del Edén.
También hay una reconstrucción del antiguo jardín monástico en esta zona, que cuenta con los diferentes tipos de plantas medicinales que utilizaban los monjes para tratar las enfermedades. Al caminar hacia la salida del jardín, cruza la puerta antigua que, según se cree, se construyó en el siglo XIII.
Esta iglesia antigua está ubicada en el pueblo de San Pietro, en Perugia. Puedes llegar hasta aquí en el transporte público, o viajar en auto y estacionarte en los espacios gratuitos que hay en los alrededores o en las zonas de estacionamiento de pago.
La Basílica de San Pedro de Perugia está abierta todos los días, aunque se cierra durante unas horas en la tarde. Puedes visitar el jardín a cualquier hora del día. Trae una linterna para ver mejor las obras de arte que están en las esquinas oscuras del edificio.