La casa tiene una gran capacidad (unas veinte camas, muy cómodas, por cierto), pero la superficie del salón y de la cocina no se corresponden a tantos huéspedes. Caber caben, pero el espacio es reducido. La casa da a un callejón muy estrecho y está más bien orientada al norte con lo cual llega poca luz solar a la planta baja. Mejor tal cual vas ascendiendo alturas. La cocina está muy bien dotada en menaje y hay una pequeña barbacoa de obra que se puede usar perfectamente.
No es una casa para pasar el día, pero es ideal como casa donde pernoctar y desde realizar múltiples excursiones.