Las personas que brindaban el servicio jamás estaban concentradas en atender a los clientes. De hecho, estaban siempre ocupadas cuidando a sus respectivos hijos y, además, no explicaban practicamente nada de la estadía, lo único que nos dijeron fue que no había televisión por cable, sino solo YouTube y Netflix (los cuales colapsaban porque la cuenta solo tenía cinco o seis cuentas y si en las demás habitaciones estaban usando Netflix, uno no podía ver Netflix en el cuarto en el que se hospedaba).
Además, tanto el cuarto como las instalaciones del hotel en general estaban sucios y llenos de rayones que imagino que los hijos de los trabajadores hacían, y las paredes son tan finas que se escuchan las conversaciones de las personas en los otros cuartos.
Por último, y más importante aún que todo lo anterior, la electricidad de un enchufe que estaba en el cuarto se pasaba a la ducha del baño debido a que la humedad de esta llegaba hasta el enchufe y mi pareja y yo andabamos que nos electrocutábamos cada vez que nos bañabamos. Igualmente el agua de la ducha se salía por la pared hacia el cuarto.
