La casa es espectacular: diseño, simplicidad, comodidad, lujo, calidez,... son sólo las primeras palabras que se me ocurren. El entorno es increíble, pero la casa es aún mejor.
Una cocina con todos los utensilios que puedas imaginar, electrodomésticos de alta gama, salón acogedor con televisor de pantalla plana y equipo de sonido, preciosos muebles, dormitorios de hotel de 5 estrellas, camas que te atrapan, todo blanco, todo limpio, 3 baños impolutos. Y de todo esto puedes disfrutar mientras contemplas los Picos de Europa a través desde cualquier estancia a travñes de sus amplios ventanales, en su terraza o desde el jardín.
Jen & Ben son una pareja encantadora, atentos, serviciales, simpáticos. No han escatimado nada en crear esta maravilla. Te darán ideas sobre qué hacer, dónde ir, dónde comer, pero ya dará igual. Has entrado en Pulieru y no querrás salir de allí.
A un paso de Cangas de Onís, Arriondas, Covadonga, Rivadesella y todo lo que esos y otros sitios te pueden ofrecer. Pero eso da igual, has entrado en Pulieru y te acabas de dar cuenta de que el mejor plan es vivir esa casa a tope.
Eso es lo mejor, y también lo peor. No vas a querer marcharte de ahí.
Cada día una postal.