Es muy fácil distinguir el castillo de Bratislava desde cualquier parte de la ciudad, ya que, debido a su ubicación sobre una colina, es el elemento más destacado del horizonte. Las cuatro torres blancas señalan las esquinas de este grandioso palacio rectangular ubicado sobre el río Danubio. Contempla la vista desde la orilla del río y después dirígete hacia el interior de esta enorme estructura defensiva para pasear por los salones y observar las exhibiciones relacionadas con la historia de Eslovaquia.
El castillo data del siglo IX, y se han realizado varias remodelaciones, restauraciones y expansiones desde entonces. El trabajo continúa hasta el día de hoy, como consecuencia de un incendio devastador ocurrido en el siglo XIX, aunque el edificio permanece abierto al público.
Pasea por los alrededores del castillo y detente en el patio. En algunas ocasiones, este espacio se utiliza para realizar obras de teatro y conciertos, principalmente durante el verano. Reserva tus boletos para ver las obras de Shakespeare bajo las estrellas o disfrutar un concierto de música clásica.
Observa las impresionantes puertas, como la Puerta de San Nicolás, que data del siglo XVI, y la Puerta de Segismundo, construida en el siglo XV. Sube a la torre más alta del castillo para disfrutar la vista panorámica de la ciudad. Mira hacia el norte para disfrutar la vista del centro histórico y los montes Cárpatos a lo lejos. Observa la variedad de estilos arquitectónicos que hay en el castillo, como los elementos barrocos y medievales.
El Museo de Historia, que relata el desarrollo de Eslovaquia desde la Edad Media hasta la actualidad, está ubicado en el castillo. Hay más de 250,000 objetos en las colecciones de este museo. Observa las pinturas, los objetos textiles y las piezas de vidrio y cerámica de varios siglos de antigüedad.
Para llegar al castillo de Bratislava, viaja en el trolebús hasta la parada de Hrad. Desde ahí, camina 2 minutos para llegar al castillo. Hay un estacionamiento de pago disponible en los alrededores. También puedes encontrar estacionamiento gratis bajo la roca donde está ubicado el castillo. Aunque se cobra una cuota para entrar al museo, puedes caminar por el lugar y visitar los jardines sin costo.