Ubicada en la plaza principal de Cusco se encuentra la Catedral de Cusco, una espectacular estructura de estilo gótico-renacentista construida en el lugar de un palacio inca. Explora el interior, que está repleto de más de 400 lienzos, tallas en madera y un altar de plata.
La construcción de la catedral comenzó en 1559 y se completó casi 100 años más tarde. Muchas de las piedras se tomaron de la fortaleza cercana de Sacsayhuamán. En el interior, observa la figura tallada de la cabeza de un puma en las puertas principales, que fue realizada por un grupo de incas durante la construcción de la catedral. En la mitología inca, el puma representa el mundo físico.
Admira las numerosas obras de arte, muchas de las cuales son de la escuela de pintura cusqueña. Era una tradición artística católica románica de Cusco de los siglos XVI al XVIII. No te pierdas la pintura que representa a Jesús y sus discípulos en la Última Cena comiendo conejillo de Indias asado y fruta tropical.
Haz una visita a El Señor de los Temblores. Durante el devastador terremoto de 1650, residentes aterrorizados pasearon esta figura de Jesús por las calles. Varias personas aseguraron que la figura religiosa detuvo la actividad sísmica. Cada lunes de Pascua, puedes ver la estatua transportada en procesión por la ciudad.
Maravíllate con el altar principal, que está hecho de plata maciza. Aprecia la habilidad artística plasmada en el coro de madera de cedro con figuras talladas de obispos, papas y santos. Visita la sacristía de la catedral, cuyas paredes están cubiertas de pinturas de obispos de Cusco. Dirígete a una de las torres para ver la campana María Angola de 2 metros (7 ft), la campana más grande de América del Sur.
La Catedral de Cusco abre todos los días. Situada en Plaza de Armas, la plaza principal de Cusco, puedes llegar fácilmente a la catedral a pie y en camión desde muchos puntos de la ciudad. Después de la visita a la catedral, conoce las otras dos iglesias en la plaza. La Iglesia de la Compañía de Jesús contiene lienzos y obras de arte en plata. La Iglesia del Triunfo alberga las cenizas de Garcilaso de la Vega, un destacado escritor español.