La Catedral de Metz, también conocida como la Catedral de San Etienne, es el emblema espiritual de la ciudad. Los habitantes de la región conocen a esta iglesia como la "Linterna del Buen Señor", debido a su impresionante colección de vitrales. Observa la fachada gótica y el impresionante conjunto de ventanas de colores que hay en el interior.
La catedral se construyó originalmente en 1220, aunque se ha renovado varias veces durante los siglos. El elemento más destacado es la fabulosa colección de vitrales, que datan desde el Renacimiento hasta el siglo XX. Visita las diferentes secciones de la iglesia para ver las fabulosas obras de arte de diferentes siglos. Hermann von Münster, Jacques Villon y Marc Chagall son algunos de los creadores de estas obras maestras de arte en vidrio.
Con su altura de 41 metros (136 ft), la nave central de la catedral es una de las más altas de Francia. Camina por el área principal y disfruta el ambiente tranquilo. La gran cantidad de ventanas de la iglesia permite que el interior esté muy bien iluminado.
Párate en el exterior de la iglesia y observa las dos grandes torres: la Torre Mutte hacia el sur y la Torre del Capítulo hacia el norte. Regresa durante la noche para ver la iluminación dorada de esta hermosa catedral de piedra caliza amarilla de Jaumont.
Dirígete a la cripta para ver los modelos de la Catedral de Metz en diferentes épocas, así como los modelos de otras catedrales de Francia. También hay una capilla funeraria en la cripta.
La iglesia está abierta al público todos los días desde la mañana hasta las primeras horas de la noche y la entrada es gratuita. Sin embargo, deberás pagar una módica cuota para acceder a la cripta.
La Catedral de Metz está ubicada al sur del río Mosela, en el centro de la ciudad. Muchas de las atracciones principales de la ciudad están alrededor de esta iglesia, como el Museo La Cour d'Or y el Teatro de Ópera de Metz, así como varias tiendas y cafeterías.