Descubre la gran colección de obras de arte que adornan esta catedral del siglo XVIII y relájate en las cafeterías del zócalo.
La catedral de Veracruz, conocida oficialmente como la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, es un impresionante lugar de interés ubicado en la orilla de la plaza más animada de Veracruz. Contempla la fachada blanqueada de estilo neoclásico y dirígete al interior para ver la gran variedad de obras de arte religioso.
La catedral se construyó a principios de los años 1700, en el sitio donde había una antigua parroquia, y ahora es el edificio más destacado de la zona. Párate en la calle, al otro lado de la estructura, y contempla las columnas de la entrada principal. Observa el campanario de varios niveles, que tiene una serie de aberturas en forma de arcos.
Camina por el costado del edificio para ver la cúpula más grande, que está decorada con mosaicos de Puebla. Este estilo de mosaicos se originó en Puebla, después de su fundación en el siglo XVI.
La belleza del interior de la catedral es impresionante. Observa el uso recurrente de los arcos elegantes con columnas gruesas, además de los adornos de estilo barroco del altar principal. Pasea por las naves y las capillas, que están dedicadas a diferentes santos. Entre estas capillas, hay una muy impresionante que está dedicada a la Virgen de Guadalupe, y otra dedicada a San Charbel, un monje libanés a quien se le atribuyen varios milagros. También hay muchos emblemas religiosos y muchas estatuillas en el interior.
La catedral de Veracruz está abierta todos los días. Recuerda que es una iglesia activa, por lo que hay que usar ropa adecuada y guardar silencio.
Cuando estés en la zona, visita la plaza del zócalo, también conocida como la Plaza de Armas. Esta es la plaza central de Veracruz y se utiliza como punto de reunión social, además de que es la sede del sofisticado Palacio Municipal. Sigue el ejemplo de los habitantes de la ciudad y disfruta un desayuno, una comida o una cena en las cafeterías al aire libre, observando a la gente mientras comes. Durante los fines de semana, el sonido contagioso de las marimbas se escucha por todo el lugar, mientras las parejas bien vestidas bailan en la plaza.
