La impresionante Catedral de Se es el centro religioso de la ciudad y un importante lugar de interés colonial. Contempla los diferentes elementos del diseño de esta estructura bien conservada y disfruta el ambiente tranquilo en el interior de la nave central.
La construcción de la catedral comenzó en 1748 y se terminó en 1772. Aunque la catedral se desgastó con el paso de los siglos, se realizó una remodelación y ahora está en excelentes condiciones.
Comienza tu recorrido en la vecina Praca Dom Frei Caetano Brandao, una bella plaza bien con áreas verdes bien cuidadas. Aléjate unos pasos de la catedral para contemplar la fachada blanca brillante. La estructura simétrica cuenta con dos torres gemelas a cada lado, además de figuras de piedra, una cruz, un reloj y un rosetón.
Entra a la iglesia para ver los elementos barrocos, coloniales y neoclásicos del interior. Los pisos son de mármol brillante, mientras que las paredes y los techos tienen diseños impresionantes. Los frescos del techo y las pinturas con marcos de oro ubicadas en los ábsides de la nave central son algunos de los elementos más interesantes. Avanza por el pasillo para ver más de cerca el altar mayor, donado a esta iglesia por el Papa Pío IX.
Esta catedral es un sitio religioso activo, por lo que hay que respetar a los feligreses. La catedral suele estar en silencio, por lo que es un sitio ideal para un momento de reflexión o de oración.
Uno de los mejores momentos para visitar la catedral es durante la procesión inaugural de la celebración anual de Círio de Nazaré, que se lleva a cabo en Belém en octubre. Millones de peregrinos viajan hasta aquí para caminar con una estatua de la Virgen María desde la catedral hasta la Basílica de Nuestra Señora de Nazareth del Exilio.
La Catedral de Se está en el centro de la zona antigua de Belém, cerca del malecón y a unos pasos de otras atracciones importantes. Visita también la Casa das Onze Janelas, el Museo de Arte Religioso Para y el Forte do Presépio en los alrededores.
