Centro Getty

En una ladera de las montañas de Santa Mónica se encuentra este templo postmodernista del arte caracterizado por sus muros curvos y fachada de mármol italiano. Es una de las vistas más espectaculares del paisaje de Los Ángeles.

Las galerías fueron construidas originalmente para mostrar la vasta colección de arte del magnate petrolero J. Paul Getty. Están repletas de pinturas impresionistas, dibujos, esculturas, fotografías estadounidenses y europeas de los siglos XIX y XX y de una colección de arte decorativo y muebles franceses. Todo el tiempo se agregan nuevas piezas. Las exposiciones están en cinco pabellones de dos pisos distribuidos alrededor de un patio abierto.

La impactante colección de arte es tan solo una de las razones por las cuales se debe visitar el Centro Getty. Además de las obras de artistas famosos como Van Gogh, Monet y Gauguin, puedes admirar los jardines bellamente cuidados y la hermosa arquitectura del centro.

Este elegante complejo de blancos edificios fue diseñado por el arquitecto Richard Meier. Su costo fue de mil millones de dólares de inversión privada. Su arquitectura es tan impactante como las obras que alberga en su interior. Los bordes, barandales, ventanas y terrazas están bien cinceladas en forma sobria, y las superficies exteriores atrapan la luz del atardecer, bañando al centro en tonos miel y ámbar.

En el jardín central, creado por el artista Robert Irwin te sentirás en otro mundo, a pesar de encontrarte a sólo unos cuantos kilómetros de la ciudad. Este tranquilo oasis tiene veredas arboladas y más de 500 variedades de plantas, así como un magnífico laberinto de azaleas, rodeado de un espejo de agua.  

El centro no es un lugar sólo para adultos. El museo tiene varios programas y actividades para niños donde se les enseña a apreciar el arte en una forma divertida. Pueden disfrutar de una "Sala familiar" con actividades interactivas, presentaciones y paseos especialmente diseñados a través de las galerías.

El Centro Getty está a sólo 13 kilómetros de Beverly Hills en coche. La entrada es gratuita. Sólo hay que pagar por el estacionamiento, si vas en coche.