6/10
Lo mejor del hotel es su ubicación junto a la playa, sólo hay que cruzar la calle. De hecho hasta llega el wifi del hotel estando en la playa, lo cuál (si funcionara bien) es muy cómodo.
Nos tocó esperar un rato hasta que nos dieron la habitación (dijeron 10 minutos y fueron casi 45), aunque fueron amables. Las habitaciones son un poco viejas, sobre todo el baño, que además siempre está húmedo. Además no dejan ni gel ni champú ni nada, así que mejor llévate uno.
Además nos dieron una habitación con 2 camas en vez de con cama de matrimonio, pero bueno. Más nos fastidió que nos dijeran que si queríamos aire acondicionado (indispensable) eran 5€ extra por día.
El wifi llega sin problema a la habitación, comedor, pasillos, hasta en la playa. Pero la conexión debe ser malísima porque aunque estaba conectado no iban ni los whatsapps. Por la mañana temprano solía ir mucho mejor.
El desayuno es de buffet, aunque es un poco escaso/bastante de opciones.
Pese a que esperábamos más, la experiencia fue buena, sobre todo por la comodidad de estar tan cerca de la playa.
