Aunque el Palacio del Conde está casi completamente en ruinas en la actualidad, pues solo queda en pie una sección de dos pisos, en otra época se le consideraba como uno de los edificios renacentistas más destacados de Escocia. Descubre los restos de las bellas decoraciones de la entrada del palacio y dirígete al interior para ver la chimenea espectacular.
El palacio se construyó a principios del siglo XVII para el conde Patrick Stewart, hijo del hermano ilegítimo de la reina María I de Escocia. Se dice que el odiado conde de Orkney y Shetland utilizó esclavos para trabajar en la construcción de este edificio y sus otras residencias. Después de la ejecución del conde en 1615, el palacio se convirtió en la residencia de los obispos de Orkney, para después quedar abandonado durante el siglo XVIII. Visita este sitio en la actualidad para ver solo una pequeña parte del edificio aún en pie, la cual consiste en dos secciones rectangulares que forman una L.
Contempla las decoraciones de la bella fachada frontal del palacio. Aunque el clima ha causado la erosión de la piedra suave utilizada para hacer estas decoraciones, puedes ver los restos desvanecidos de varios paneles heráldicos. Las pizarras del techo del palacio se retiraron y vendieron cuando el edificio quedó abandonado, por lo que la estructura no tiene techo en la actualidad.
Observa las ruinas de las bodegas, la cocina y el pozo del palacio en la planta baja. Contempla la escalera de piedra amplia que sube hacia el primer piso, los departamentos principales y el gran salón. El departamento del conde estaba ubicado en la parte alta del gran salón, lo más lejos posible de sus huéspedes y los oficiales de la residencia, lo que mostraba su obsesión con la seguridad.
Observa el gran salón y su fabulosa chimenea de 5 metros (16 ft) de ancho. Este salón espléndido solía contar con techos altos abovedados y decoraciones pintadas con muchos detalles.
El Palacio del Conde se encuentra en los alrededores del Palacio del Obispo y la Catedral de San Magnus, a unos pasos de la estación de autobuses de Kirkwall. La cuota de entrada incluye el acceso al Palacio del Obispo. También puedes visitar ambos edificios con el pase llamado Orkney Explorer Pass. El palacio está abierto al público de abril a septiembre. Imagina cómo se veía la estructura en su mejor época mientras exploras las ruinas de este antiguo palacio impresionante.