La plaza central de San Miguel de Allende se conoce como El Jardín. Este es el centro social de la ciudad, pues se utiliza como foro para fiestas y conciertos, así como un sitio popular de reuniones, durante el día y la noche.
El Jardín es un nombre muy adecuado para este parque que cuenta con laureles bien cuidados en el centro. Relájate en una banca de hierro forjado mientras disfrutas la sombra y observas las actividades de la ciudad. Los amigos se reúnen aquí para enterarse de los últimos chismes o simplemente para pasar el tiempo. Este es un buen lugar para observar a los habitantes de San Miguel.
Compra comida en los puestos callejeros o disfruta unas bebidas en una cafetería con mesas en la banqueta. Disfruta la música de los mariachis. Observa los atuendos tradicionales de estos grupos de músicos experimentados. También puedes escuchar la música que proviene del kiosco ubicado en el centro del parque.
Haz un tour por los edificios históricos ubicados alrededor de la plaza. En el lado sur de la plaza se encuentra la Parroquia de San Miguel Arcángel, con sus torres de estilo gótico y su fachada de color rosa. Entra a esta iglesia antigua para ver varias obras de arte religioso. Junto a la parroquia se encuentra la Santa Escuela de Cristo, una iglesia del siglo XVIII que cuenta con un campanario decorado con relieves.
Dirígete a la casa de Ignacio Allende, que fue uno de los personajes principales de la Guerra de Independencia de México, con la que terminó el gobierno de los españoles en el país. En este edificio se encuentra actualmente el Museo Histórico de San Miguel de Allende.
Mientras estás en la plaza, visita la pequeña sucursal del Museo del Juguete Popular Mexicano La Esquina. Aquí puedes encontrar algunas exhibiciones que provienen del museo principal.
Puedes llegar fácilmente al Jardín, pues San Miguel de Allende es una ciudad pequeña y fácil de recorrer a pie. Si viajas en auto, ten en cuenta que hay pocos espacios de estacionamiento. Sin embargo, puedes encontrar muchos taxis baratos.
Para terminar tu visita, camina por las calles de adoquín que rodean el Jardín. Estas calles están llenas de tiendas para turistas, restaurantes, cafeterías, mercados y galerías.