La casa de Birgit es un trocito de paraíso en la tierra.
Las fotos son fiel reflejo de la realidad. La casa muy bien equipada y limpia (detalle de bienvenida incluido)
El plato fuerte sin duda es el jardín, precioso, bien cuidado, ideal para desconectar, relajarse, tomar el sol o simplemente disfrutar de una buena comida o una copa; la piscina perfecta, con el agua a temperatura ideal siempre.
La única pega (si es que lo es) es quizás que la casa esta bastante alejada del pueblo, por lo tanto el coche es muy recomendable para ir.
En definitiva, que como digo en el título se merece cinco estrellas.
Muchas gracias Birgit y a Merche también.