La casa es muy acogedora, bonita, amplia y tranquila en un paraje impresionante.
Mi familia se ha quedado con un grato recuerdo de la estancia de una semana en este caserío típico de la zona, muy bien conservado y decorado, no le faltan detalles para disfrutarla.
Beki, la hermana de Kyra, nos ha tratado de manera excelente durante este tiempo.
Recomiendo el alojamiento en esta casa para disfrutar de experiencias nuevas en la montaña, y como base para poder recorrer todo el territorio cercano, que es precioso.
un cordial saludo
Jesús