A los españoles les fascina salir a caminar cuando empieza a caer la noche. En Alicante, a esto específicamente le llaman "paseo". La Explanada de España te lleva desde la siempre activa región del puerto hasta la costa. La superficie está hecha de más de 6 millones de lozas de mármol. Los patrones de color rojo, blanco y negro representan las olas del Mediterráneo. Es un lugar con actividad constante durante el día y noche, además de ser una de las rutas más concurridas de la ciudad.
Durante el día, el paseo es una de las mejores zonas para pasar el día y contemplar el ir y venir de la gente. Llega temprano para tomarte un café y espera la salida del sol. Toma asiento en uno de los múltiples cafés que flanquean la explanada para relajarte bajo el sol de la mañana y ver a otras personas que también empiezan su día en la costa. Los vendedores ocupan la explanada para vender bebidas, bocadillos y recuerdos hechos a mano. Escucha a los artistas callejeros que tocan música tradicional española por toda la zona. Gracias a la brisa del mar y las cuatro filas de palmeras que se levantan a lo largo de la explanada, este lugar es refrescante incluso en el calor del verano. Continúa hacia uno de los extremos y llegarás al monumento en honor de un artista local, Mark Hersch.
Es cuando empieza a ocultarse el sol cuando la explanada realmente cobra vida, con la romántica iluminación que permanece encendida toda la noche. En el verano, la ciudad organiza una serie de conciertos al aire libre en el pabellón de la música, una ocasión en la que buena parte de la ciudad se congrega en la zona. Pasea con un helado en la mano o siéntate para ver el mar y sumergirte en tus pensamientos durante un buen rato en este paraíso terrenal.
La Explanada de España comienza en el Puerto de Alicante y es fácil llegar aquí ya sea en tranvía o a pie desde casi toda la ciudad. Hay espacios de estacionamiento en la zona, aunque es complicado encontrar uno por la tarde.