Pasea por el patio del Fuerte Frederik y admira la colorida fachada y los portales en arco. Aprende sobre el importante papel que este fuerte desempeñó en la caída del tráfico de esclavos y sal del edificio para contemplar la fantástica vista del puerto de la ciudad.
El fuerte fue construido por los daneses a mediados del siglo XVIII con el objetivo de proteger la ciudad de los piratas y los enemigos europeos. El exterior de ladrillos rojos es muy llamativo, especialmente junto a los verdes y frondosos árboles que bordean el fuerte a ambos lados.
Entra al patio adoquinado por la entrada principal. Mientras recorres el lugar, reflexiona sobre los acontecimientos históricos que sucedieron en este sitio. En 1848, varios miles de esclavos marcharon por la ciudad para exigir su libertad. El fuerte es el lugar donde obtuvieron su emancipación del gobernador general Peter von Scholten más adelante el mismo año. Los famosos disturbios laborales de la isla, conocidos como "Fireburn", también se desarrollaron en este sitio 30 años más tarde.
Dirígete a las habitaciones que los soldados daneses usaban como cuarteles. Las exhibiciones de este lugar cuentan la historia del tráfico de esclavos y la industria de la caña de azúcar en detalle. Aprende sobre la vida de los esclavos que trabajaban en la plantación y conoce sobre los acontecimientos que condujeron a su emancipación.
Otras muestras tienen un enfoque más moderno. Maravíllate con la pintoresca colección de cristales de mar y la exhibición de obras de los artistas locales.
Dirígete al nivel superior del fuerte para disfrutar de la vista del mar. Echa un vistazo a los cañones que apuntan hacia el mar y contempla los cruceros que navegan plácidamente en dirección al ajetreado puerto. Asegúrate de ver las artesanías y las joyas hechas a mano en la tienda de regalos.
El Fuerte Frederik se encuentra junto al muelle en el extremo norte de Frederiksted. Los días de apertura pueden cambiar, así que consúltalos antes de partir. Por lo general, el museo abre de lunes a viernes y algunos domingos también, cuando los cruceros atracan en el puerto. Se cobra una pequeña cuota de entrada.