6/10
Pensábamos estar en un hotel de 4 estrellas y no da para eso. La habitación era tan chica que aunque habíamos pedido camas individuales optamos por dejarla como una sola. El aire no se podía regular adecuadamente, enfriaba mucho y luego, si uno lo subía más, daba calor. Las almohadas eran muy duras. Las alfombras de los pasillos muy gastadas. El comedor una sala enorme con mesas, nada de acogedora. Los estar que había en la entrada tampoco invitaban a sentarse en ellos. El desayuno si era muy bueno. Tuvimos problemas con internet, no hubo el primer día. Logramos estacionar en la calle, cerca del hotel, sin costo alguno.
El hotel está en un sector muy exclusivo y por lo tanto, muy caro en todo sentido, tanto para comer (restaurantes) como para comprar y para ir a la playa (en promedio, había que pagar alrededor 50 euros para poder ingresar a la playa y estar en ella, o caminar alrededor de 3-4 km para ir a una playa pública). Es un sector con escasa vida nocturna, más bien residencial, como para ir a descansar si es que uno acostumbra gastar mucho.
Cristina
Se hospedó 2 noches en septiembre de 2019