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La recepcionista que estaba en el turno de la tarde hizo esperar intencionalmente a los huéspedes para no registrar las llegadas ella misma. En mi caso, tardaron una hora con casi quince minutos en atenderme, y a otras personas las hicieron esperar entre 30 y 40 minutos. En total, dejó acumular cinco llegadas para que las atendiera su compañera del turno de la noche.
Por el contrario, la recepcionista del turno nocturno fue muy amable y trató de ser eficiente. Yo venía de un viaje largo: de Manzanillo a Guadalajara, y luego a San Luis Potosí. Regresé de SLP a GDL sin haber dormido, estaba exhausta y con dolor de cabeza, solo quería descansar. Lamentablemente, la actitud de la recepcionista de la tarde fue pésima. Incluso, una señora le preguntó si no la iban a atender para buscar otro hotel, y la recepcionista respondió con una risa burlona.
Las instalaciones y la ubicación del hotel son buenas, pero con un personal así, la experiencia se ve muy afectada y la calificación disminuye considerablemente.
Fernanda
Se hospedó 1 noche en junio de 2025
