El Zoológico Hagenbeck inició a mediados de la década de 1800 con unos cuantos animales, propiedad de un vendedor de pescados local alguna vez hasta expuso seres humanos. Hoy en día, es un moderno zoológico con una fascinante historia que forma parte de la identidad de Hamburgo y es conocido en todo el mundo por su pionero concepto de zoológico. Además del zoológico, cuenta con un parque recreativo y un gran acuario, el cual abarca más de 25 hectáreas (60 acres) de campo.
A mediados del siglo XIX, Carl Hagenbeck comenzó a coleccionar animales exóticos que entraban por el puerto de Hamburgo. Después de establecer un circo, así como varias “exposiciones antropológicas”, donde se exponían seres humanos, el primer Zoológico Hagenbeck abrió en su ubicación actual en 1907.
Este fue el primer zoológico en usar recintos rodeados de fosos en vez de jaulas con barrotes, de modo que los visitantes pudieran disfrutar ver a los animales en ambientes más parecidos a sus hábitats naturales.
Hoy en día, los hábitats están divididos en temas como el Ártico, la zona tropical, entre otros. Ve osos polares, pingüinos, cocodrilos, cebras y monos entre los 1,850 animales que viven en el parque. Acércate a los animales durante sus horarios de alimentación. Los cuidadores del zoológico alimentan manualmente a los animales durante las demostraciones y, a veces, pasan la comida a algún integrante del público. Pregunta por los horarios de alimentación en la taquilla.
Admira a las aves y a los pequeños mamíferos, como las capibaras, que andan libres por el parque. A tus niños les encantarán las presentaciones de delfines y leones marinos, los paseos en camello y el gran área de juegos del lugar.
Trae zapatos cómodos, ya que el zoológico es grande. Éste cuenta con siete kilómetros (cuatro millas) de veredas marcadas para excursionar en un área del parque.
El zoológico está a 20 minutos en coche desde el centro de la ciudad, en el distrito norteño de Stellingen. Hay lugar de estacionamiento pagando una cuota. En forma alterna, puedes tomar el tren. Puedes llegar fácilmente al zoológico desde su propia estación del metro, la estación Hagenbecks Tierpark.
El zoológico abre todos los días del año. Los horarios de operación varían dependiendo de la temporada, así que consulta el sitio web oficial antes de realizar tu visita. Hay que pagar una cuota de admisión.