Entra al elegante Hiranya Varna Mahavihar (Templo Dorado) para experimentar la tranquilidad de un santuario budista y admirar las maravillosas obras de arte. Observa las estatuas de deidades veneradas, los frescos milenarios y las elaboradas tallas mientras caminas entre los devotos.
Se cree que Hiranya Varna Mahavihar data del siglo XII y fue construido por el gobernante budista Vaskar Deva Varma.
Encuentra el templo en una de las calles más antiguas de Lalitpur y entra por la puerta del este, que está presidida por dos estatuas de leones. Por allí, llegarás a un pequeño recinto al aire libre con otra puerta que conduce al patio principal del templo. Antes de pasar por esta entrada, observa las imágenes de dioses budistas e hindúes que decoran la puerta. Vaskar Deva Varma era hindú de nacimiento y más tarde se convirtió en un budista devoto.
Admira la estructura de pagoda de tres niveles del templo y la fachada en bronce dorado, por la que recibió su nombre. Busca las esculturas de elefantes, las resplandecientes figuras de Buda y las esculturas de serpientes que cuelgan de la parte superior del techo. Haz girar todas las ruedas de oración mientras recorres el complejo de templos. En el interior del santuario principal observa la estatua de Siddhartha Gautama, que se convirtió en Buda y cuyas enseñanzas sirvieron de base para el budismo.
Esparcidos por el patio encontrarás otros ejemplos de obras de arte religioso, como íconos impresionantes de la diosa Arya Tara y un Bodhisattva Vajrasattva con capa. Asegúrate de visitar la pequeña estupa, que tiene estatuas de monos que sostienen frutas en el frente. En el nivel superior de la estupa hay murales de estilo tibetano y escrituras religiosas.
Ubicado en una tranquila calle lateral de Lalitpur, Hiranya Varna Mahavihar se encuentra a 5 minutos a pie de la plaza Patan Durbar. Si vienes de Katmandú, puedes utilizar los camiones que circulan entre el parque Ratna y la puerta principal de entrada a Lalitpur. La duración del trayecto es de unos 30 minutos.
El templo abre todos los días y la entrada tiene un costo. Los visitantes deben quitarse los zapatos y los artículos de piel antes de entrar al patio principal. Hay un espacio de almacenamiento para dejar todo lo que sea necesario. Está prohibido tomar fotos en el santuario principal, pero sí está permitido en otras partes del templo.