Los Jardines de Alejandro, ubicados en el centro de Moscú son un apacible lugar donde podrás relajarte. El parque está repleto de esculturas y hermosas fuentes. Únete a los moscovitas mientras se ocupan de sus actividades diarias, admira el excelente trabajo de paisajismo y contempla los conmovedores monumentos del parque.
Luego de pasar por las grandes puertas, dedica un momento a observar las decoraciones de hierro forjado, entre las cuales podrás ver símbolos de las fuerzas armadas rusas. Estas puertas, encargadas para conmemorar el triunfo sobre Napoleón, te darán una noción sobre lo que podrás ver en el resto del parque.
Los Jardines de Alejandro abrieron en 1821 y fueron construidos para celebrar la victoria de Rusia sobre las fuerzas de Napoleón en 1812. Para conseguir espacio para el parque, el río Neglinnaya tuvo que ser desviado al espacio subterráneo de Moscú.
En la actualidad, el río ya no fluye por este lugar, aunque el parque cuenta con muchas fuentes de agua. Mira mientras los jóvenes juguetean en la fuente Zurab Tsereteli. En el borde hay chorros de agua que salen expulsados al aire. Detrás de los chorros, un grupo de caballos de bronce se levantan sobre una isla en el centro del agua.
Echa un vistazo a la Tumba del soldado desconocido, un solemne monumento de la Segunda Guerra Mundial en la entrada del parque, cerca de las murallas del Kremlin, la sede del Gobierno de Rusia. Tómate tu tiempo para recorrer el monumento y presencia la ceremonia de cambio de guardia que se lleva a cabo cada hora.
Otra atracción del parque es la gruta en ruinas, que está decorada con escombros de los edificios que fueron atacados por las fuerzas de Napoleón. Contempla otros monumentos de guerra destacados, como aquellos dedicados a las "ciudades héroe" de la Segunda Guerra Mundial. Estos monumentos de piedra contienen tierra de 13 ciudades rusas que sobrevivieron y resistieron la ocupación nazi y que fueron ejemplos de heroísmo y sacrificio por el país.
En los meses de calor, disfruta de un paseo a orillas de los coloridos canteros de flores que bordean el hermoso jardín de abetos. Muchos de estos árboles fueron plantados durante una renovación en 2012, cuando 200 árboles nuevos reemplazaron a los más antiguos y 2,700 arbustos se incorporaron al jardín.
Para llegar a los Jardines de Alejandro, toma el metro hasta la estación Aleksandrovsky Sad. El parque abre todos los días y la entrada es gratuita.