Posadas en Kazajistán

"El peor Hotel, que he estado en mi vida. Lo escogimos porque decía que tenía piscina, pero no es cierto -he reclamado a la web de hoteles-. En recepción nadie hablaba inglés y resulta imposible entenderse. El Wi-Fi no funcionaba. Al final consiguieron conectarme mi teléfono pero no el de mi esposa. La habitación es diminuta con camas de 80 × 1 80 y colchones viejos. El aire acondicionado antiguo hacía un ruido ensordecedor, pero si lo desconectabas te asabas. La televisión antigua tampoco funcionó. El baño ridículamente pequeño y parecido al que tenía mi abuela. Este Hotel tuvo esplendor los años 60 y ahora es un auténtico desastre. Cuando llegamos una pareja de alemanes se marchaba viendo el estado; eso debimos haber hecho nosotros. "