Kefalos es la antigua capital de la isla, un encantador pueblo de casas griegas tradicionales pintadas de blanco y azul. Debajo del antiguo asentamiento hay una marina y un puñado de atractivas playas.
Pasea por las calles angostas y admira la arquitectura de las casas, una pegada a la otra. Visita el museo del pueblo para ver las ruinas de un antiguo castillo. También puedes echar un vistazo en las tiendas y relajarte en la plaza del pueblo.
La Bahía de Kamari es el principal motivo por el que los turistas vienen a Kefalos. Relájate en la playa y practica una variedad de deportes acuáticos, como ski acuático, motociclismo acuático y surf. Emprende un corto viaje en barco hasta el islote rocoso de Kastri, donde encontrarás una pequeña iglesia.
Pasea por la marina y contempla las hermosas vistas desde tu mesa en un restaurante frente al mar. Camina hasta las ruinas de Agios Stefanos, una basílica cristiana que data del siglo V.
Recorre la costa para descubrir aún más historia. A menos de 2 kilómetros (1.2 mi) hacia el sur de Kefalos está Palatia, donde podrás ver las ruinas de templos y un teatro del período helénico. Desde aquí, las vistas de Kefalos y el Mar Egeo son simplemente asombrosas. Continúa tu camino por la costa hasta llegar a Aspri Tripa, una caverna donde se descubrió una serie de reliquias de la época neolítica.
Si tienes ganas de un poco de fiesta, visita Kefalos en julio y agosto cuando se llevan a cabo diversos festivales. El festival de julio conmemora a San Paraskevi y el festival dedicado a San Juan se celebra a fines de agosto.
Kefalos está ubicada en el costado oeste de la isla a unos 40 kilómetros (25 mi) de la ciudad de Cos. Puedes llegar en camión desde la capital o hacer el recorrido de 50 minutos en taxi o un auto rentado.