Pasa el día buscando caracoles en la orilla o disfrutando del sol en una de las playas de Kennebunkport. Da un paseo por la cosa en un viejo bote pesquero y tal vez hasta logres ver una ballena. Termina tu día con una cena de mariscos en una de las numerosas posadas o restaurantes del centro de este pequeño pueblo.
Kennebunkport, en Maine, está a 46 kilómetros (28 millas) al sur de Portland. El pueblo está ubicado a orillas del río Kennebunk. Los asentamientos en este lugar se remontan hasta los años 1600. Durante muchos años, Kennebunkport fue un importante centro de construcción de navíos, aunque en tiempos recientes el pueblo se ha convertido en un concurrido centro vacacional. Muchas antiguas mansiones de capitanes de barco funcionan hoy como posadas.
Camina o maneja por Ocean Avenue para admirar el mar a un lado, y las lujosas residencias vacacionales de los ricos y famosos en el otro. Hacia el extremo de Walker's Point podrás ver la residencia vacacional del expresidente George W. Bush.
Pasa un día o dos explorando los tesoros costeros del lugar. Visita la playa de Goose Rocks Beach para nadar y esnorquelear. Puedes ir de excursión a Blowing Cave, Spouting Rock y al faro de la isla Goat.
Vete de paseo en un antiguo bote de pesca de langosta o únete a una expedición de observación de ballenas para ver de cerca a estos mamíferos gigantes. Si prefieres permanecer en tierra firme, puedes visitar el Monasterio Franciscano y el Kennebunkport History Center (Centro de Historia de Kennebunkport) para aprender acerca del pasado de la zona.
Al pasear por el pequeño centro del pueblo, quizás sin darte cuenta termines en el cercano distrito de Lower Village. Únicamente los lugareños distinguen la diferencia entre ambos, porque en los dos puedes encontrar tiendas de regalos y galerías, buenos restaurantes y muchos lugares dónde hospedarte.
Si visitas el pueblo durante el verano, es casi seguro que podrás asistir a algún festival. Durante el Festival de Kennebunkport, en junio, puedes disfrutar vino, comida y música. Disfruta del espectáculo de fuegos artificiales que se lleva a cabo como parte de los festejos del cuatro de julio desde un barco pesquero en el mar. El invierno también ofrece otros encantos, como la posibilidad de disfrutar bellas playas vacías durante la temporada baja.