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Sin duda, Karpaha Sands ha sido uno de los mejores establecimientos (a nivel calidad-precio) en los que he estado. Desde el momento en que entras, tu percepción del tiempo cambia y te envuelve en una tranquilidad máxima. La decoración y arquitectura, los espacios, la naturaleza con sus palmeras inmensas y el mar, todo es una maravilla!!! Las tiendas son un lujo, dormir con las "ventanas" abiertas escuchando el sonido del mar y los animales. Una auténtica pasada de experiencia! La decoración de las tiendas desprende un aire colonial, como si estuvieses en medio de la selva con todas las comodidades. Para quien busque relax y tranquilidad, este es el sitio. Nada alrededor, con suerte estarás solo tu como nos pasó a nosotros un par de días...
El entorno no existe, solamente el hotel y los pescadores de la zona. Nosotros decidimos no movernos para disfrutar al máximo de las instalaciones y la playa solo para nosotros dos.
El equipo, a pesar de su timidez debido al idioma, una maravilla. Atentos, serviciales, sonrientes. qué decir de las comidas! Desde el alucinante desayuno incluido en el precio hasta el lunch y la cena. Buenísimos productos y maravillosa elaboración!
Solamente un detalle, sería interesante que desde el establecimiento se promoviesen iniciativas ecológicas de cara a gestionar residuos en el entorno, dado que la playa (no en el espacio que corresponde al hotel) está llena de plásticos :(
Volveríamos con los ojos cerrados, pero esta vez una semana entera!!!
Yago
Se hospedó 3 noches en marzo de 2019
