Primero agradecer a Carme su trato, servicial y agradable.
El alojamiento es increíble, tiene un potencial enorme, pero está muy descuidado.
El parque infantil donde los niños lo disfrutaron mucho esta algo sucio y anticuado, lleno de cagadas de gatos, hay cuadros eléctricos por el jardín sin tapa, con los cables vistos y accesible a los niños cosa que encontramos muy peligroso.
El equipamiento es muy escaso en las cabañas, tengo que decir que avisamos a Carme y ella lo soluciono pero si hubiéramos llamado por cada cosa que faltaba ella hubiera sido un huésped más.
En general lo disfrutamos pero también vimos que merece más cuidado.
Esperemos que pronto puedan dejarlo como el espacio merece.