Es una casita aislada, tranquila, con vecindario distante, de fácil acceso por carretera poco transitada, con vistas espectaculares y silencio total excepto sonidos de los pájaros y algún coche esporádico.
La casa está nueva, muy limpia, decorada con mobiliario moderno de colores suaves, llena de detalles, flores frescas y plantas naturales en los baños, salón, cocina...
Las sabanas y toallas de color blanco impoluto, recién lavadas, huelen a suavizante. Colchones muy cómodos.
Cocina con todo lo necesario, elctrodomesticos de calidad.
No se echa de menos la piscina porque las temperaturas son suaves y corre ligera brisa.
Por la noche la oscuridad casi total permite disfrutar del impactante cielo de La Palma.
En fin, pasamos unos días muy relajantes. Para repetir.
Gracias Genny por tus atenciones.