El lago de Lourdes es una cuenca de agua espectacular rodeada de terreno verde ondulado. Este lago impresionante abarca un área de 52 hectáreas (128 acres) y se encuentra a las afueras del centro de la ciudad de Lourdes. Disfruta el ambiente tranquilo y hermoso al visitar este lago. Trae a toda tu familia a disfrutar una gran variedad de actividades alrededor de este lago glaciar.
Toma fotos de los árboles que rodean el lago, los montículos de hierba y las montañas arboladas al fondo. Lee un libro en una de las bancas de madera y siéntate en las terrazas de madera esparcidas a la orilla del lago. Renta un hidropedal para pasear en el agua. Diviértete con el remo en tabla a pie y deja que tus hijos se diviertan en elárea de juegos para niños.
Disfruta una buena comida en uno de los restaurantes ubicados junto al lago y contempla la vista panorámica. También puedes traer botanas y refrescos para hacer un picnic en uno de los refugios y en las mesas designadas alrededor del agua. Disfruta una caminata por los senderos que serpentean a través del bosque denso y escucha los sonidos de la naturaleza.
Practica tu swing en el Club de Golf Lourdes Pyrénées, que está junto a la orilla sur del lago. Disfruta la vista fabulosa mientras juegas en los 18 hoyos. El club de golf tiene un restaurante que ofrece platillos franceses elegantes.
El lago de Lourdes se formó con un glaciar durante la Era de Hielo. Conoce las leyendas locales sobre la maldición del lago. Los habitantes de la región solían creen que las almas de las personas que se ahogaban aquí quedaban encarceladas durante toda la eternidad en el fondo del lago.
El lago de Lourdes se encuentra en las zonas exteriores del noroeste de la ciudad. Viaja en auto 4.8 kilómetros (3 mi) hacia el oeste de la estación de trenes de Lourdes para llegar al centro del lago en unos 10 o 15 minutos. Observa algunos de los elementos más destacados de la región, como el campamento Camping de la Foret y el Palacio de los Deportes. Puedes acceder al lago de forma gratuita a cualquier hora.
