El Havre cuenta con uno de los puertos más grandes y concurridos de Francia, y una gran parte del encanto de la ciudad se debe a la marina y la playa de guijarros que se encuentra frente al canal de la Mancha. Dirígete al centro de la ciudad para descubrir la arquitectura de la posguerra, las iglesias y los museos.
El nombre de la ciudad significa "el puerto" y es una referencia a la gran importancia del mismo. Pasea por la ciudad y observa la arquitectura moderna de la región. Esta zona sufrió bombardeos intensos durante la Segunda Guerra Mundial. El arquitecto August Perret y su equipo diseñaron una gran parte de la ciudad que puedes ver actualmente. La ciudad se construyó con concreto reforzado. La Unesco designó a El Havre como Patrimonio Mundial en 2005.
Algunos de los museos más fascinantes de Francia se encuentran en El Havre. Dirígete a la Maison Temoin Perret para conocer el edificio donde vivió el famoso arquitecto encargado de rediseñar la ciudad. El Museo de Arte Moderno André Malraux contiene una fabulosa colección de obras de arte impresionista.
Contempla el diseño inusual de la Iglesia de San José, una estructura impresionante que genera un gran contraste con la arquitectura típica de otras iglesias. La gran torre de concreto que se eleva desde el centro del edificio se puede ver desde el otro lado de la ciudad. Si quieres ver un ejemplar más tradicional de la arquitectura sagrada, visita la Catedral de Notre Dame, que es una de las pocas estructuras grandiosas que se mantuvieron en pie durante la guerra.
Para hacer compras, dirígete a Docks Vauban. Este antiguo complejo de astilleros actualmente cuenta con tiendas y restaurantes de todo tipo. Broncéate en la playa y disfruta un chapuzón refrescante en el mar. Muchos de los bares y restaurantes que se encuentran en la zona animada junto a la costa ofrecen especialidades de la región, como ostras y otros mariscos.
El Havre se encuentra en la boca del río Sena, en la costa norte de Francia. La ciudad cuenta con su propio aeropuerto nacional pequeño. El aeropuerto internacional más cercano se encuentra en París, a menos de 3 horas de viaje en auto hacia el sureste. También puedes viajar en tren entre esta ciudad y la capital del país.
El Havre es una ciudad cautivadora que se ha rediseñado y renovado para devolverle la vida.