El pueblo de Locorotondo está ubicado sobre una colina y se ve como un oasis de color blanco en un paisaje lleno de vegetación. Los edificios blanqueados están rodeados por campos y viñedos donde se producen los vinos que hacen famosa a esta región. Prueba algunos de estos vinos, explora los hermosos paisajes y observa las obras antiguas de arte religioso en las iglesias del pueblo.
El nombre de Locorotondo es una referencia a la forma circular del antiguo centro del pueblo, que se construyó hace unos 1,000 años. Camina por el laberinto de callejones angostos para pasar el tiempo y contemplar los detalles del pueblo.
Pasa junto a las hileras de casas antiguas construidas muy cerca una de la otra. Contempla los marcos de las ventanas llenos de geranios de color rosa y rojo escarlata. Contempla los frisos, las inscripciones en latín y los portales de estilo barroco y renacentista que adornan las fachadas de varios de estos edificios.
Descubre las iglesias antiguas de Locorotondo. La más antigua del pueblo es la iglesia de la Madonna della Greca, cuya construcción original se llevó a cabo entre los siglos VII y VIII. El edificio actual es una reconstrucción realizada en el siglo XV. Visita la iglesia de San Roque, que data del siglo XIX, y dirígete después a la pequeña iglesia de Spirito Santo (Espíritu Santo), construida en 1683. El Palazzo Morelli es otro de los edificios destacados de esta zona, el cual tiene un estilo barroco y se construyó en 1819. Explora los salones repartidos entre los tres pisos del edificio.
El principal productor de vino del pueblo, la Cantina del Locorotondo, es una cooperativa que se fundó en la década de 1930 y actualmente se encuentra colina abajo, muy cerca del pueblo. Disfruta una sesión de cata en el viñedo y compra algunas botellas en el almacén.
Viaja en auto hacia la campiña y explora algunos de los otros pueblos esparcidos en el paisaje del Valle de Itria. Si prefieres evitar el viaje en auto, puedes tomar el tren hacia algunos lugares de esta región, como Martina Franca y AlberobelloSe abre en una nueva ventana.
La historia, el paisaje y el patrimonio vinícola de Locorotondo lo convierten en un popular destino de vacaciones, el cual está bien conectado con el resto de Italia por carretera y por tren. Para llegar a Locorotondo, toma un vuelo hacia los aeropuertos internacionales de BrindisiSe abre en una nueva ventana o BariSe abre en una nueva ventana, que están a unos 64 kilómetros (40 mi) y 70 kilómetros (44 mi) del pueblo, respectivamente.