Hemos pasado 15 días toda la familia, abuelos hijos y nietos (12 en total). La casa preciosa y muy confortable, tiene todo lo necesario para disfrutar de unos días de descanso. El huerto de la casa y el entorno del pueblo es perfecto para desconectar y cargar las pilas. Los caseros Marian y Juanjo muy amables, siempre están pendientes de lo que necesites y te aconsejan que ver por los alrededores, que es mucho, con gente así da gusto. Un sitio para repetir