El Palacio de la Madraza se encuentra en el sitio donde se construyó la primera universidad árabe de Granada. Ingresa por una de las bellas puertas de este palacio barroco del siglo XVIII y descubre la decoración árabe del siglo XIV que sobrevivió milagrosamente a la llegada del catolicismo y a las remodelaciones que se realizaron en diferentes épocas.
Yusuf I, el sultán de Granada, fundó la Madrasah (una palabra árabe utilizada para referirse a las instituciones educativas) en 1349. En esta escuela ubicada en el centro de la ciudad, cerca de la mezquita principal y el bazar central, se impartían leyes, medicina, teología y astronomía. Esta universidad fue una institución educativa muy importante hasta el final del siglo XV, cuando se clausuró después de varios saqueos. En el siglo XVIII, una gran parte del edificio se demolió para crear un nuevo palacio. Afortunadamente, se conservó una parte de la estructura antigua.
Comienza tu recorrido en el patio central y mira hacia abajo a través de los paneles de vidrio que están en el piso de esta zona. Aquí puedes ver una parte de lo que los eruditos creen que fue el piso original de la Madrasah. Camina hacia el Salón de los Caballeros y contempla el techo de madera bellamente tallado.
Ingresa al salón musulmán de oración original para ver el mihrab, que es un nicho de oración decorado con gran detalle. Esta es la única parte de la estructura original que aún está intacta. Contempla los tapices complejos de las paredes en esta habitación y el techo de madera octagonal. Observa las figuras entrelazadas en forma de estrellas y el pequeño tambor octagonal con 16 ventanas que está sobre ellas.
El Palacio de la Madraza sigue siendo un centro educativo. Actualmente, este edificio es la sede de varios departamentos de la Universidad de Granada, además de que se realizan algunas exhibiciones de arte en este sitio.
El Palacio de la Madraza está junto a la Catedral de Granada y frente a la Capilla Real, en el centro de la ciudad, por lo que puedes llegar hasta aquí en varias rutas de camiones. Aunque no hay acceso directo para autos privados, puedes llegar en taxi a los alrededores de este sitio. El palacio está abierto todos los días, con horario reducido durante el invierno. Se cobra una cuota de entrada.