Han sido unos días de absoluta tranquilidad que es lo que veníamos buscando.
En los alrededores hay cantidad de cosas que descubrir, y unas ciudades importantes a pocos kilómetros.
El trato con Marcelo perfecto, a pesar de que no nos hemos visto, ha sido muy amigable desde el principio y nos ha hecho la estancia muy fácil.
Todo ello hacen de esta casa un sitio muy especial para pasar unos días.