Como un estado isleño, Tasmania tiene una larga historia marítima, y podrás conocer una buena parte de ella en el Museo Marítimo de Tasmania, ubicado en un edificio histórico a orillas de las aguas de Sullivan's Cove.
El museo es un "imán" para los amantes de la historia maritima, y las colecciones también relatan la historia del desarrollo de Tasmania, que pasó de ser un simple puesto de avanzada colonial hasta el centro de diferentes actividades comerciales, como el cultivo de manzanas y la industria maderera. Escucha las historias interactivas de los pescadores y sus familias, y descubre qué tan difícil era la vida para las personas que dependían del mar. Explora la colección de objetos que alberga el museo, que incluye 15 naufragios y parte de una embarcación hundida llamada Petrel. Te sorprenderá lo peligrosas que pueden ser las aguas de Tasmania.
No son seguras ni siquiera para las ballenas. Las ballenas francas australes fueron alguna vez tan numerosas en el río Derwent que resultaba peligroso atravesarlo en una embarcación pequeña por el riesgo de que estos animales volcaran y hundieran los botes. Aprende cómo eran sistemáticamente cazadas por su aceite y huesos durante el siglo XIX. La dramática disminución en el número de estos animales eventualmente puso fin a esa industria y poco a poco se ha recuperado su población. El museo alberga una réplica de un barco ballenero y las herramientas que se utilizaban.
Asegúrate de visitar la exhibición de construcción de barcos para experimentar las vistas, los aromas y los sonidos de la que alguna vez fuera una de las industrias más importantes de Tasmania.
Durante el verano, sube a bordo del buque comercial más viejo en Australia. El May Queen, construido en 1867, es un queche de 21 metros (61 pies) de largo hecho de eucalipto común de Tasmania, y se utilizó para transportar madera, carbón, materiales de construcción e incluso cargamentos de fruta hacia Hobart. También compitió en la Royal Hobart Regatta, quedando en primero, segundo y tercer lugar en varias ocasiones. Puedes ver el barco desde la orilla del mar, así que aunque estés de visita en invierno, podrás observarlo a la distancia. Una exhibición de construcción de barcos muestra la habilidad que requiere esta industria, una de las más importantes en la historia de Tasmania.
El Museo Marítimo de Tasmania está a unos pasos de la estación de autobús Metro y del distrito comercial central.