Sumérgete en el mundo de la santería y la medicina aymara en el animado Mercado de Hechicería o Mercado de las Brujas de La Paz. Observa la colección de puestos interesantes, donde encontrarás de todo, desde amuletos y remedios herbales hasta ropa y artesanías de las montañas andinas. La cultura aymara tiene sus orígenes en las altas tierras de Bolivia y Chile.
El mercado suele ser muy frecuentado y se extiende cuesta abajo, por las callecitas empedradas del centro de La Paz. En lo alto de los pequeños puestos, verás una inimaginable variedad de hierbas y pociones medicinales, amuletos y ofrendas. Los indígenas locales que tienen la necesidad de hacer hechizos contra los espíritus visitan el mercado para comprar los artículos necesarios. Entre los puestos, verás sapos, utilizados para traer buena suerte tortugas, para la longevidad y picos de tucanes, que curan el malestar y las lesiones.
Quizás, lo más curioso entre las ofrendas que encontrarás en el mercado son los fetos de llama momificados, que fueron traídos hasta aquí por las “brujas” arrugadas de las montañas andinas. Al construir una nueva casa o emprendimiento, los dueños entierran un feto debajo de los pilares de los edificios como una ofrenda a la diosa andina Pachamama (Madre Tierra). Se cree que la Pachamama protegerá a los trabajadores y les traerá buena fortuna para su negocio.
Observa a los yatiris, los médicos brujos que deambulan por el mercado y ofrecen leerles la fortuna a los locales. Se les puede reconocer por sus sombreros y morrales, llenos de hojas de coca. Además de los productos de hechicería, también encontrarás puestos que venden souvenirs andinos tradicionales. Estos incluyen sweaters tejidos, mantas de lana de alpaca, instrumentos musicales y joyas.
El Mercado de las Brujas está ubicado en la céntrica Calle Jiménez y Linares, muy cerca de la calle turística más importante de la ciudad, la Calle Sagárnaga. Es fácil encontrar el mercado desde la cercana Iglesia de San Francisco y el Museo de la Coca.
El mercado abre todos los días, durante el día. Puedes tomar fotos si pides permiso a los dueños de los puestos. Posiblemente te pidan que primero compres algo o que les des algunos bolivianos, la moneda local. Con frecuencia, a los vendedores les gusta responder preguntas sobre sus medicinas si hablas algo de español.
