Descubre la historia de estas impresionantes estructuras que se utilizaron en el pasado para producir harina, y disfruta de la magnífica vista de las colinas que rodean el centro turístico de Míkonos.

Los molinos, blancos como la nieve, que adornan los acantilados de Míkonos, son uno de los elementos más reconocidos de la isla. Puedes ver sus siluetas desde casi cualquier parte de la isla. Por casi 400 años, los molinos que datan del siglo XVI, fueron una parte integral de la economía de la isla. Accionados por tempestuosos vientos por los que es conocida Míkonos, los molinos molían trigo que se transportaba a todo el mundo. Hoy día, siete de los 16 molinos siguen en pie, muchos han sido restaurados y uno incluso alberga un museo.Sube a las colinas de Míkonos para ver los molinos. Es una caminata de tan solo unos cuantos minutos, por las calles meridionales, desde el puerto de Míkonos. Los edificios restaurados han sido pintados de nuevo y su exterior blanco resulta en un marcado contraste con el mar azul que se encuentra detrás. Este es un lugar ideal para tomar fotos. Disfruta de la espectacular vista del mar Egeo y las islas que lo rodean, al atardecer. Aun si encontrarás mucha gente al atardecer, hay espacio suficiente para que te sientas como si estuvieras tú solo.Visita el museo que se encuentra en el molino Boni para conocer más sobre la historia de las estructuras. El museo presenta historias sobre la construcción de los molinos, la importancia de Míkonos en las rutas comerciales, y fotografías de los molinos en uso. La información está en ingles y griego. El museo es pequeño sin embargo, vale la pena sobre todo si te interesa la historia de la región. La entrada al museo es gratuita y abre todos los días.Hay un estacionamiento en caso de que llegues a los molinos en coche. Hay un autobús que hace parada en las calles cercanas. Se puede visitar los molinos todos los días y no se cobra la entrada para caminar alrededor de ellos.