La fachada simple de la Cartuja de Granada no aparenta ser la antesala de la extravagante decoración del complejo, que combina los estilos gótico, renacentista y barroco. El sitio del monasterio fue fundado en 1506 para una orden religiosa de monjes cartujos, y su construcción tomó más de 300 años. Hoy día, se trata de una de las principales atracciones de Granada y sigue siendo uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura barroca española en todo el mundo.
Ingresa por la entrada y sigue a las multitudes con rumbo al gran patio, sube las escaleras y entra en la iglesia. Esta es la parte más elaborada del complejo monástico. Admira las cuatro esculturas ubicadas en el frente de la iglesia, que incluyen una efigie de San Bruno, el fundador de la orden cartuja. Estudia las diversas pinturas y esculturas en las paredes y techos, y busca el dosel de madera y los espejos encima del altar principal.
Ingresa en la capilla Sancta Sanctorum, ubicada detrás del altar. En el centro, encontrarás un ostentoso tabernáculo de mármol y jaspe. En los extremos de este gran recipiente, hay cuatro estatuas de oro, y adentro encontrarás la Eucaristía, la ostia utilizada en la Sagrada Comunión. Observa las figuras talladas de los santos en las paredes y contempla los frescos de los techos, pintados por el aclamado pintor español Antonio Palomino.
Si quieres obtener más información acerca de la historia de la orden cartuja, estudia las pinturas en el Refectorio, que fueron hechas por el artista y monje Fray Juan Sánchez Cotán. Cuentan la historia de los monjes, que eran perseguidos por su fe. La serie incluye ilustraciones dramáticas de monjes mártires en Inglaterra, durante el reinado del Rey Enrique VIII. Toma en cuenta que alguna de las imágenes son violentas. Cuando tomes un descanso, dirígete al claustro central, y relájate junto a la fuente y los naranjos.
La Cartuja de Granada está ubicada a 2.5 kilómetros (1.9 millas) del centro de la ciudad. Podrás hacer este trayecto caminando y te tomará menos de media hora. Si no quieres caminar, hay varias líneas de autobús y taxis cuyos recorridos tienen paradas en el monasterio. Puedes disfrutar de la rica herencia artística de la Cartuja de Granada cualquier día de la semana y la entrada es muy accesible.