La casa es muy grande y cómoda. Bien equipada y limpia. Es una finca completa con tres pisos, así que hay bastantes escaleras (tenedlo en cuenta si vais con niños o personas mayores).
La azotea es lo que la hace especial. Muy bien montada, con tumbonas y la pequeña piscina. Perfecta para disfrutar del sol, las vistas y las estrellas.
Montecorto es un pueblo pequeño, cuidado y vistoso. Con fácil acceso desde la carretera, está muy bien situado para visitar los pueblos blancos de los alrededores.