Montpellier tiene el jardín botánico más antiguo de Francia y una de las primeras universidades de la nación. Debido a su ubicación al sur, Montpellier no es la típica ciudad francesa medieval. Lo primero que notarás es la influencia de España en la arquitectura, allí podrás saborear un pescado fresco y salir de paseo al sur para tomar el sol en uno de los pueblos-resorts del Mediterráneo.
Inicia por la Place de la Comédie, una plaza central a un lado de la Casa de la Ópera. Aquí podrás ver presentaciones de clase mundial o simplemente apreciar el edificio del siglo XIX por la noche, cuando las ventanas se iluminan con luces de neón moradas.
Camina unas pocas cuadras al este del centro histórico de Montpellier a uno de sus desarrollos más novedosos: el vecindario Antígona. Entre 1979 y 2000, esta zona fue completamente rediseñada por el afamado arquitecto Ricardo Bofill, originario de la cercana región española de Cataluña. Los enormes edificios neoclásicos culminan en el anfiteatro con pasto Esplanade de l’Europe, el cual sigue la curvatura del río Lez. Ven a la explanada las noches de viernes durante el verano y participa en las catas de vino.
La historia de prosperidad y de rica tradición artística de Montpellier se nota en sus emocionantes e influyentes atracciones culturales. El Jardín Botánico, fundado en 1593, es el más antiguo de Francia y está inspirado en el diseño del Jardin des Plantes en París. Visita el Museo Fabre para ver una colección de arte clásico europeo, donde destaca la extensa colección de obras creadas por los grandes maestros franceses. Dentro de la Catedral de Montpellier hallarás un lienzo de Sébastien Bourdon, uno de los artistas locales más famosos.
Aprovecha la ubicación de Montpellier cerca del Mediterráneo para visitar Palavas les Flots, a tan solo 20 minutos en coche al sur de la ciudad. Este pueblo resort se ubica en una isla larga y muy estrecha cerca de la costa francesa. Estando aquí debes probar el delicioso camarón y bacalao de pesca local.
Hay un aeropuerto internacional de 8 kilómetros (5 millas) al este del centro de Montpellier. Ya en la ciudad, puedes desplazarte a pie o aprovechar la extensa red de tranvías. La agradable brisa del Mediterráneo te refrescará mientras caminas por las estrechas calles medievales.