Murallas bizantinas

Murallas bizantinas mostrando elementos patrimoniales y ruinas de un edificio y también un pequeño grupo de personas
Murallas bizantinas
Murallas bizantinas que incluye vista general a la costa, arquitectura patrimonial y un castillo
Murallas bizantinas
Foto proporcionada por Andreas Sfiridis Photography


Construidas en el siglo IV a.C., estas impresionantes murallas son un bello ejemplo de la antigua arquitectura de Tesalónica y un reflejo de la extensa historia de la ciudad.

Las Murallas Bizantinas se extienden por el moderno centro de la ciudad de Tesalónica. Rodeadas de casas, restaurantes y tiendas contemporáneas, estas fortificaciones históricas son evidencia del vínculo tangible entre el pasado y el presente de la ciudad. Además de la importancia arquitectónica y cultural de las murallas, sus elevadas torres de defensa ofrecen vistas panorámicas de la ciudad y el Golfo de Tesalónica.

Las murallas originales fueron construidas en el año 315 a.C. Los muros que puedes ver en la actualidad fueron edificados más tarde en el siglo IV d.C. Estas Murallas Bizantinas incorporaron aspectos de los anteriores muros, junto con piedras y mármol extraídos de los monumentos romanos de la ciudad. Grandes partes de las murallas fueron demolidas a fines del siglo XIX para expandir la ciudad.

Comienza el recorrido en el extremo oeste de la calle Egnatia y sigue el camino que delinea las murallas a medida que van subiendo en curvas por la colina. Detente para admirar los soles, las cruces y otros símbolos tallados en toda su extensión que reflejan motivos clásicos griegos y paleocristianos.

Continúa hasta la parte más elevada de la muralla, donde se une con la Acrópolis de la ciudad. Esta ciudadela solía funcionar como la segunda línea de defensa de la ciudad frente a los ataques enemigos. Con más de 2000 años, las ruinas de la Acrópolis consisten principalmente de algunas piezas restantes de las antiguas murallas de la edificación.

En el extremo norte de la Acrópolis, descubre los restos del Heptapirgión. Esta fortaleza funcionaba como la última línea de defensa frente a los ataques de los enemigos que lograban atravesar las fortificaciones periféricas de la ciudad.

Atraviesa el portón del este que conduce hacia la Acrópolis y observa la Torre de Trigonion, que se incorporó al muro a fines del siglo XV. Sube hasta la cima de la torre y contempla las vistas que, en un día despejado, permiten ver hasta el Monte Olimpo.

Las Murallas Bizantinas están ubicadas en Ano Poli (Ciudad Alta) y puedes llegar hasta allí mediante las líneas de camión locales. Esta pintoresca parte antigua de la ciudad es muy agradable para recorrerla a pie.

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