La porcelana de Limoges es famosa en todo el mundo, y puedes encontrar una de las colecciones más grandes en el Museo Nacional Adrien Dubouché de esta ciudad. Este museo cuenta con más de 12,000 piezas de porcelana de Limoges y otros miles de piezas provenientes de Europa, Asia y el resto del mundo, por lo que es imprescindible para los amantes de la porcelana y para quienes quieren aprender más sobre ella. Contempla los detalles y la delicadeza de los objetos mientras aprendes sobre su creación.
Al cruzar la puerta, observa la arquitectura de este edificio del siglo XIX, cuya fachada de piedra está decorada con porcelana. Comienza tu recorrido en el Mezzanine de la Técnica, un espacio lleno de luz que muestra a los visitantes cómo se crea la porcelana. Conoce el proceso con el que se forma la arcilla y observa uno de los enormes hornos de cocción.
Continúa por la sección histórica, que muestra una gran variedad de piezas de cerámica que datan desde la prehistoria hasta la actualidad. Aquí puedes ver desde las vasijas toscas de barro de la prehistoria hasta la famosa porcelana de color azul y blanco de la dinastía Ming de China, además de objetos de piedra, cristal y otros tipos de cerámica.
Después, recorre la colección de porcelana de Limoges, que es el elemento más destacado del museo. Limoges es una de las dos ciudades francesas famosas por este tipo de cerámica, por lo que tanto la ciudad como el Museo Adrien Dubouché están increíblemente orgullosos de su colección. Las piezas abarcan desde el principio de la producción de porcelana en la ciudad, en el siglo XVIII, hasta la época actual. Recorre los pasillos laberínticos de la antigua Escuela de Artes Decorativas y contempla los detalles de la construcción y las decoraciones.
El Museo Nacional Adrien Dubouché está al oeste de la zona antigua de Limoges, a 20 minutos a pie de la estación de tren. Camina aquí desde el centro de la zona antigua para llegar en 10 minutos. El museo está abierto todos los días, excepto los martes, y se cierra a la hora de la comida. Se cobra una módica cuota de entrada, y los menores de 26 años entran gratis. Si no hablas francés, puedes pedir prestado un iPad en la recepción de forma gratuita para conocer todos los detalles de la colección. El primer domingo de cada mes, la entrada es gratuita para todos los visitantes.