Descubre la historia de la joven nación belga en el museo nacional de historia de la ciudad. La exposición permanente del BELvue te brinda información sobre la revolución que trajo la independencia de Bélgica, los primeros años de la nación bajo el gobierno del rey Leopoldo I y las invasiones alemanas del siglo XX. El museo es el mejor destino para conocer la historia belga en Bruselas.
El propio edificio es de importancia histórica. Durante más de 100 años fue el Bellevue Hotel, un destino frecuentado por los dignatarios extranjeros que visitaban la ciudad, y alguna vez fue la residencia de la realeza belga. El museo debe su nombre tanto de Bélgica como al Bellevue Hotel.
Visita los tres pisos de exposiciones en orden cronológico para participar en un atractivo viaje histórico sin importar tus conocimientos previos sobre el país. Las exhibiciones están llenas de imágenes e historias, lo que las hace atractivas para el público joven. En una de las alas del antiguo palacio podrás conocer más acerca de la monarquía constitucional que ha gobernado Bélgica desde 1830. La arquitectura del interior es un ejemplo de los lujosos edificios de los monarcas europeos.
Pasa un tiempo observando las exposiciones temporales. Éstas cambian constantemente y a menudo cubren temas relacionados con la historia y la democracia belgas. Consulta el sitio web del Museo BELvue para obtener detalles sobre las exposiciones actuales.
Después de que hayas explorado las exposiciones, tómate un tiempo para comer en el restaurante del museo. Green Kitchen es una experiencia culinaria de frescos productos agrícolas. Todos los platillos servidos del restaurante están hechos en su totalidad con ingredientes preparados en la cocina de la granja del lugar. Disfruta de una fresca ensalada o de una sopa calientita y combínalos con el precio de admisión para obtener un descuento.
El Museo BELvue está en el centro de Bruselas y puedes llegar a él en coche o en metro. Hay algunos estacionamientos de paga en el área. El museo cierra los lunes y para entrar hay que pagar una pequeña cuota de admisión.