En el Museo de Arte Moderno (MAM) podrás admirar las obras de algunos de los artistas brasileños más famosos del siglo XX. El MAM es uno de los museos más apreciados del país y está situado en un edificio diseñado por un arquitecto modernista brasileño, donde se exponen las obras de una de las mayores colecciones de arte de Brasil. Después de visitar el museo, explora el parque Flamengo ubicado en los alrededores. Se trata del parque más grande de Río de Janeiro.
Antes de comenzar tu recorrido por la galería, tómate un tiempo para admirar el edificio del MAM, diseñado en los años 50 por el arquitecto brasileño Afonso Reidy. Para entrar al museo, debes subir por una escalera de concreto en forma de espiral. Su exposición permanente, Genealogías de lo Contemporáneo, destaca la historia del arte brasileño desde la década de 1920. En ella encontrarás piezas de la extensa colección Gilberto Chateaubriand. Las obras de artistas brasileños famosos, como Maria Martins, Di Cavalcanti y Candido Portinari, se exhiben junto a las de modernistas europeos, como Alberto Giacometti y Fernand Léger.
Si visitas el MAM a finales del año, podrás ver la exposición anual de los ganadores del Premio inversor profesional en arte (PIPA) de Brasil. Admira las fascinantes obras contemporáneas escogidas por profesionales de la industria del arte y el público en general.
Si disfrutas de las artes culinarias, haz una reservación en Laguiole, el reconocido restaurante del MAM. Disfruta de la cocina contemporánea brasileña y explora el extenso menú de vinos, el cual cual cuenta con más de 8,000 botellas diferentes.
Al salir del museo, pasea por el Flamengo, el parque más grande de Río con más de 121 hectáreas de extensión junto a la bahía de Guanabara. Refréscate en la playa Botafogo situada al sur u observa a los locales volar sus aviones a control remoto en alguna de las áreas del parque.
El Museo de Arte Moderno de Río abre de martes a domingo, todas las semanas. Se cobra una cuota de entrada. Hay una parada del metro muy cerca, al noroeste. Si vas en coche, el museo cuenta con un estacionamiento con cargo adicional.