El Museo Nacional de Islandia recorre la historia del país desde los primeros asentamientos vikingos hasta la actualidad, y conserva más de 2,000 piezas, fotografías y muestras multimedia. En 2004 se llevó a cabo una remodelación masiva del edificio, hasta darle su actual naturaleza interactiva y ultra moderna, de modo que los visitantes pueden participar en muchas de las exhibiciones. Toma un teléfono y platica con un jefe tribal de la Edad Media o vístete con una armadura antigua y prueba cómo te ves usando joyas ancestrales. El museo es una experiencia práctica fascinante para personas de todas las edades.
Comienza con la exhibición permanente principal, "Making of a Nation" (Construcción de una Nación), que ilustra los retos que tuvo que superar Islandia para convertirse finalmente en una nación independiente. Esta exhibición está dividida en cuatro secciones. La primera, Trabajo y Estilo de vida, te muestra detalles acerca de la enorme habilidad y adaptabilidad de los islandeses desde sus primeros asentamientos, en el año 870. En la segunda sección, conoce los patrones que siguieron los habitantes para distribuir sus asentamientos. En la tercera sección verás artes y artesanías de aquellos tiempos, y en la última sección, descubrirás la cultura, sociedad e idioma de Islandia.
Sigue la historia política de Islandia desde el primer dominio de los jefes tribales cristianos hasta el régimen noruego, el gobierno danés y finalmente, la soberanía de la República de Islandia en 1944.
Hay varias piezas sumamente famosas, como una puerta de madera tallada del siglo XII y la primera Biblia impresa en Islandia, en 1584. Además de las exposiciones permanentes, siempre hallarás varias temporales que abarcan una gran variedad de temas. Visita la Galería Nacional de Fotografía en la planta baja, aquí la entrada es gratuita.
El museo tiene también una cafetería y una excelente tienda donde puedes encontrar regalos originales. Aparta unas tres o cuatro horas para explorar el museo a fondo.
El Museo Nacional de Islandia está a unos cuantos minutos a pie del centro de la ciudad y puedes llegar aquí en varias rutas de autobús. Está abierto todo el año, aunque con horarios más cortos en invierno. La entrada siempre es gratuita para los niños, y los adultos también entran gratis los miércoles de invierno.