En la época del Imperio Romano, Nimes fue una ciudad muy importante y acaudalada. Actualmente, puedes ver varias muestras del poder y prestigio de la región en los monumentos bien conservados que se encuentran en el centro de la ciudad. Además del patrimonio antiguo, vale la pena visitar Nimes para conocer la zona antigua, los museos y los hermosos jardines públicos.
Comienza tu exploración de la historia romana de la ciudad en Les Arenes, un anfiteatro romano que tiene unos 2,000 años de antigüedad. Este enorme estadio todavía se utiliza para diferentes eventos, como conciertos y corridas de toros. Dirígete a la zona antigua para visitar el Maison Carrée, que es uno de los templos romanos más completos que existen en la actualidad. Frente a este edificio se encuentra el Carré d'Art, una impresionante estructura de acero y cristal diseñada por Sir Norman Foster. Hay un museo de arte contemporáneo en el edificio.
Conoce más elementos de la historia romana en los Jardines de la Fuente, donde se encuentran los restos del Templo de Diana. También puedes encontrar otros elementos interesantes en este jardín formal del siglo XVIII. Aquí hay varios canales, puentes, estatuas y una fuente magnífica.
Viaja en auto o camión hacia Pont du Gard, que está a unos 22.5 kilómetros (14 mi) de la ciudad. Este y acueducto romano cruza el río Gardon y solía llevar agua hacia Nimes desde la ciudad de Uzes. Durante el verano, relájate en las playas y nada en el río bajo la sombra de esta maravilla de la ingeniería romana.
Durante la noche, visita una brasserie acogedora o un restaurante elegante, y después disfruta una bebida en uno de los bares nocturnos ubicados en la Ave Victor Hugo. Platica con los habitantes de la región durante tu viaje para conocer una de las anécdotas que le dan fama a la ciudad. La mezclilla se inventó en este lugar, y su nombre en inglés (denim) significa "de Nimes".
Nimes se encuentra en el sur de Francia, a unos 48 kilómetros (35 mi) de Montpellier, donde hay un aeropuerto internacional. Si te hospedas en la ciudad puedes recorrerla fácilmente a pie, ya que todos los sitios históricos principales, los museos y los jardines están bastante cerca unos de otros. Si rentas un auto planea un viaje de un día a Uzés, un pueblo comercial medieval que se encuentra en los alrededores.